Esta nota está escrita sin corrector ortográfico alguno. El problema es que al escribirla utilizaré algunos pedazos de la nota en el idioma esperanto cosa que no siempre es fácil en un iPad.
¿Error de programadores?
Cuando uno ve estas imperfecciones, uno tiene que imaginarse que se trata de esas típicas confusiones en que el programador acaba haciendo lo que se le ocurre, en vez de lo que le trataron de expllicar. Lo más peligroso que hay en el mundo moderno son los programadores que hacen las cosas sin entender exactamente qué es lo que realmente se busca.
El problema puede provenir de personas que tratan de "medio" transferir a los programadores ideas que son bastante complejas y, a veces, ni los mismos encargados de transferirlas entienden.
¿Quién pudo haberle dicho al programador del sistema del iPhone y del iPad que pusiera la opción de corregir la ortografía mientras se escribe como condición para verificar la ortografía? Por ejemplo, en este momento, yo quisiera que lo que estoy escribiendo fuera verificado, pero no modificado mientras escribo. Las palabras incorrectas podrían aparecer subrayadas con esas líneas discontínuas rojas. Pero como le quité el "corrector", entonces el programador decidió que si el usuario no quiere el corrector ¡seguro que no quiere que se verifique su ortografía!
¡Craso error, señor programador, craso error! No quiero que me cambie las palabras "mal escritas", pero sí quiero que me indique las mal escritas y será asunto mío modificarlas o no, dado que voy a mezclar español con esperanto.
Nota aparte, vayamos a lo importante.
Yo soy uno de esos tercos que creen que el esperanto es una gran idea. Estoy convencido de que aplicar la idea del esperanto como segunda lengua universal provocaría grandes beneficios para la humanidad en unos 10 o 12 años. La realidad es que las computadoras hoy hacen un fabuloso trabajo traduciendo de N idiomas a N idiomas. Cada día son más perfectas las traducciones, aunque tienen aún espacio para mejorar.
Todo eso sería sin discusión alguna mucho más perfeto si el esperanto fuera usado como lengua puente para todas las traducciones. Me imagino que los directores de los programas de traducción, por ejemplo de Google Translate le han de haber metido bastante materia gris al asunto. Llegaron a la conclusión de que deberían tener personas bilingües nativas de los 2 idiomas que deberían traducirse.
La traducción del idioma A al idioma B debe siempre ser hecha por una persona que entiende perfectamente el idioma A, aunque puede ser que sea incapaz de hablarlo, pero domina en forma total el idioma B —quizás es su lengu nativa. Cuando decimos en forma total queremos decir que es una persona con una gran capacidad para redactar en forma clara, con éxito comunicativo, lo que sea que haya sido escrito o dicho en el idioma A.
Si el idioma esperanto se hiciera la lengua puente universal, al cabo de muy poco tiempo tendríamos a mucha gente creciendo en capacidad de comunicar y entender las cosas expresadas en esperanto, además de su propia lengua nativa. La posibilidad de ser bilingües totales sería mucho más factible de lo que es hoy, dado que el aprendizaje de una segunda lengua nativa siempre es más complicado que el aprendizaje del esperanto.
¿De verdad el aprendizaje del esperanto es más fácil que el de cualquier lengua nativa? A ver, ¿cómo está eso?
Mucha gente discute esto porque se encuentra con detalles del esperanto que creía que solo se usaban en las lenguas muertas, como, por ejemplo, el uso de una terminación (n) para indicar que la acción del verbo tiene un objeto directo:
La infano kuris en la salonon
Es una oración que quiere decir que "el niño corrió desde alguna parte afuera de la sala hacia la sala y la carrera está siendo o terminó dentro de la sala". En cambio:
La infano kuris en la salono
Significa que el niño corrio dentro de la sala. Que la carrera empezó dentro de la sala y continuó dentro de la sala.
El clásico ejemplo del verbo con objeto directo es el verbo "amar". Es factible en esperanto modificar totalmente el orden de las palabras de una oración sin cambiar el sentido de esa oración.
Ĉiuj la patrinoj amas siajn geinfanojn.
Siajn geinfanojn ĉiuj la patrinoj amas.
Amas siajn geinfanojn ĉiuj la patrinoj.
Las tres significan que las madres aman a sus críos —de ambos sexos, por el prefijo "ge-"— pero en diferentes órdenes sin agregar o quitar palabras. Podría argumentarse que eso es igual en todos los idiomas. Pero quitemos las palabras auxiliares y dejemos solitos los verbos con sus sujetos y predicados:
Patrinoj amas geinfanojn.
Amas patrinoj geinfanojn.
Geinfanojn patrinoj amas.
Patrinoj geinfanojn amas.
"Madres aman hijos", sería la recortada en español. No le podríamos cambiar el orden sin cambiar el sentido: este depende del orden. En esperanto el sentido no depende del orden sino de las palabras. De hecho, en español es casi un disparate decir algo sin auxiliares como los artículos "el, las, los" y preposiciones para "ayudar" a los verbos a hacer su trabajo.
La mayor parte de las veces se usan preposiciones para auxiliar a los verbos en la acción de estos con respecto a los sujetos y los predicados. Esto es también así en esperanto, excepto que el esperanto es muy estricto con respecto a las preposiciones, evitando ambigüedades en su uso.
En inglés cuentan con el artículo universal the. Esa palabrita, en español, requiere: el, los, la, las según número y género del sustantivo al que se refiere quien habla. En inglés sonaría "raro" no usar the cuando ya estamos acostumbrados a encontrarlo. Lo mismo sucede con el español y los artículos el, los, la, las: sonaría "raro" no usarlos cuando se espera que allí estén.
En esperanto la cosa es diferente y mucho más flexible. El uso del artículo único la (equivalente al inglés the) es totalmente opcional. El latín no tenía artículos, como tampoco los tiene el ruso y otros idiomas eslavos. En realidad la forma gramatical llamada artículo es una parte de las oraciones en español que se vuelve "imprescindible" para el usuario regular de la lengua. Un análisis más profundo y menos sesgado por factores culturales nos mostrará que los artículos (el, los, la, las, uno, una, unos, unas, un) son partes del lenguaje cotidiano de las cuales se podría prescindir sin cambiar el significado de lo que se desea expresar.
Hagamos un ejercicio en ese sentido. El próximo párrafo contiene expresiones de gente hablando español sin usar los artículos.
—¿Te acuerdas de mujer rubia, bellísima, nadando en piscina de familia Pérez?
—Sí, claro, recuerdo perfectamente. ¿Qué sucedió con ella? Ya no está en alrededores. ¿Se fue a vivir a otro país
—Puede ser. Casa en que mujer bella vivía está ahora ocupada por otra familia. Es familia grande, con más de 7 miembros: padre, madre, dos varones y tres mujeres.
—Sí, yo sé de tal familia. Pero, ¿no es un varón y cuatro mujeres?
Nuestro país, México, se ha formado a través de años difíciles, lleno de historias crueles de traición. Ha tenido momentos agradables. Son momentos de lucidez aplicada por personajes de gran valor social. Se trata siempre de personas diferentes, con fuerzas especiales. En México se crece entre tendencias de ignorancia de leyes e invitaciones a cambio. Maestros escolares presentan tendencias muy diferentes: a veces a favor de leyes y otras veces en contra de costumbres y leyes. Es diferente actuar contra costumbres que actuar contra leyes. En ambos casos se busca cambiar: sectores mexicanos manifiestan con frecuencia estar "hartos" de costumbres y forma de vida.
No es fácil expresar pensamientos sin usar artículos cuando existe costumbre arraigada. Pero es posible. De hecho, es posible expresar todo y posiblemente con más claridad. Quien escribe queda obligado a expresarse con más cuidado. Es por ello que en esperanto, usar artículos es un asunto totalmente opcional. Siempre existe forma alterna muy clara de expresarse sin usar artículos. Estoy seguro de que es posible expresarse bien sin usar artículos.Algunas formas de expresar deben cambiarse por otras. Pero, finalmente, resulta bien.
Es importante entender esto. Pensamos con procesos mentales integrados a nuestra personalidad. Viviendo entramos en contacto con adultos primero, con iguales después, y asimilamos maneras de uso generalizado.
Convertimos todo ello en propiedad nuestra y creemos que efectivamente son cosas que nosotros escogimos. Se llama "internalización" social de usos, costumbres y valores. Cuando alguien nos pregunta por qué nos gusta esto o aquello, invariablemente tendemos a responder que es así "porque así nos gusta". Eso no responde, solo pregunta nuevamente. No hay respuesta, solo promesa de respuesta que aún no llega.
La lectura cuidadosa de los párrafos anteriores nos demuestra que es factible expresar todo sin usar artículos.
Analizando estos párrafos nos damos cuenta de inmediato de que sí es posible prescindir de artículos.